Tamborada de Hellín

Semana Santa Hellín

La Semana Santa de Hellín, en la provincia de Albacete (España), es una de las más singulares y espectaculares del país.

La Semana Santa de Hellín declarada de Interés Turístico Internacional atrae cada año a miles de visitantes de todas partes del mundo. Y es que poca broma con esto, La Ciudad del Tambor es un reclamo donde cualquiera es bienvenido.

Origen histórico de la tamborada de Hellín

El origen exacto está documentado y ligado con las marchas militares en el s.XVI.

Durante el Despotismo ilustrado se abolieron las procesiones durante más de 100 años y fue a su regreso cuando por 1856 la ciudadanía empezó a tocar de forma individual o en grupo. Con el tiempo, el tambor dejó de ser solo un instrumento y se convirtió en un símbolo de identidad hellinera.

Como viven la semana santa de Hellín los niños y jóvenes

Desde pequeñitos, los niños de Hellín comienzan a tocar tambores de juguete o adaptados para su edad. Ya desde los 3 o 4 años, muchos participan en las primeras tamboradas infantiles. Es un rito de paso: cuando a un niño se le entrega su primer tambor «serio», la emoción es comparable a la de una primera comunión.

En los institutos y colegios, se organizan talleres y concursos, y es común ver a grupos de adolescentes practicando juntos en parques o plazas semanas antes de que empiece la Semana Santa. La pasión se vive de forma intensa y, para muchos jóvenes, no hay fiesta más esperada en todo el año.

y los mayores...

Los adultos lo viven con una mezcla de orgullo, devoción y nostalgia. Muchos tocan durante horas seguidas, incluso días, como muestra de fe o tradición familiar. Los más veteranos suelen tener sus «rutas» favoritas, y algunos son reconocidos por su estilo particular de tocar o por el estado impecable (o muy vivido) de su túnica.

También están los que ya no tocan pero bajan a ver a sus hijos o nietos, y se emocionan al ver que la tradición sigue viva.

En Hellín, la Semana Santa no se ve: se siente.

Guía realizada y cedida por La Oficina de Turismo de Hellín

Aquí te dejo algunas curiosidades que quizá no conocías sobre esta celebración en Hellín:

1. Ciudad del tambor

Hellín es conocida como «Ciudad del tambor», y su Semana Santa es famosa por las impresionantes tamboradas, donde miles de personas tocan el tambor al unísono, creando un estruendo envolvente que se siente tanto en el cuerpo como en el alma.

2. Más de 25.000 tambores

Durante los días grandes de la Semana Santa, más de 25.000 tambores resuenan por las calles. Es un espectáculo tanto visual como sonoro que atrae a miles de visitantes.

3. Declarada Patrimonio Cultural Inmaterial

La tamborada de Hellín forma parte del conjunto de tamboradas declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2018.

4. Dos semanas de celebración

A diferencia de muchas localidades, la Semana Santa de Hellín se extiende durante dos semanas: la Semana de Pasión (con los actos previos) y la Semana Santa propiamente dicha. Esto incluye numerosas procesiones, actos religiosos y, por supuesto, tamboradas.

5. El toque del tambor es tradición familiar

Tocar el tambor en Hellín se transmite de generación en generación. Es muy común ver a familias enteras vestidas con su túnica negra compartiendo esta pasión desde niños hasta ancianos.

Hay 3 tamboradas grandes

El miércoles santo, desde las 3 de la tarde hasta que se recupere la procesión del Prendimiento

La del jueves santo, que empieza el jueves a las 12 de la noche y termina cuando se recoge la procesión del Calvario, que pueden ser a las 3 ó 4 de la tarde del viernes.

Y la del sábado santo, que empieza a las 12 de la noche, cuando Jesús acaba de resucitar, y termina cuando se recoge la procesión del encuentro, que pueden ser las 6 de la tarde perfectamente.

En estas dos últimas, los tambores van delante de la procesión.

En realidad se puede decir que el viernes de Dolores empieza la primera de todos, entonces podríamos contar con que hay una 4 tamborada, que sería la primera, el viernes de Dolores, cuando se sube al calvario, sin túnica y se toca allí. Es la que anuncia que empieza la Semana santa.

También te puedo contar algunas anécdotas y leyendas locales que le dan aún más alma a la Semana Santa de Hellín:

1. El túnel del tambor

En algunas calles estrechas del casco viejo, el sonido del tambor rebota de tal forma que se forma lo que llaman “el túnel del tambor”: un efecto acústico brutal que envuelve por completo a quien lo cruza. Muchos lo describen como una experiencia casi mística.

2. Las túnicas con historia

Hay túnicas que pasan de abuelos a nietos, cosidas a mano y con bordados antiguos. Algunas conservan manchas del tiempo que no se lavan, como símbolo de respeto. Se dice que llevar una túnica heredada une a los vivos y a los que ya no están, haciéndolos presentes en cada toque de tambor.

3. El tambor como promesa

En Hellín, muchas personas tocan el tambor como acto de promesa o penitencia. Algunos lo hacen descalzos, otros durante horas sin descanso, en agradecimiento o como petición por un milagro. Es una forma muy personal y profunda de vivir la fe.

Museo de Semana Santa y Tamborada de Hellín (MUSS).

Uno de los momentos más atractivos para el turista se produce cuando dos peñas se cruzan.

La fraternidad y devoción al tambor se demuestra en cada esquina de Hellín.

En Hellín puedes visitar el Museo de Semana Santa y Tamborada de Hellín (MUSS).

Teléfono

¿Dónde está el museo?

Y ahora cuéntanos tú, ¿has pensado visitar La Ciudad del Tambor? o, si ya has estado, cuéntanos alguna anécdota de tus días por la tamborada de Hellín.